8 feb 2011

Y es que aquella noche comprendí que era YO quien no quería olvidarlo, porque su forma de reír, era la influencia de no olvidarlo, veía como el se me alejaba y cada día más... Porque cuando lo miro fijamente a la cara es como un cosquilleo que alegra mi alma, es como una NOSTALGIA que llevo dentro, un fantástico mundo llamado sentimientos, un mundo de nostalgia y de corazón, de palabras que juegan con el amor.
Pero cuando lo miro
no sé qué me pasa es como una fragancia que queda impregnada, es como una alegría que lleva tu cuerpo, te hace sonreír hasta en momentos serios, qué curioso este mundo que llaman amor, qué bonito cuando todo es de color.

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