16 mar 2011

    No sólo la vida cambia sino que también cambia nuestra manera de ver la vida. Un día te das cuenta que lo que ayer veías de una manera hoy lo ves de otra. Cosas que antes ni veías de pronto las empezas a ver en todos lados. Es como un despertar. Y cuando eso se despierta todo cambió, no se puede frenar. Y cuando cambió la vida y tu manera de verla ya nada se puede hacer. Es tiempo de cambios.
    “Hay cambios que
llevan tiempo” pero a veces es tiempo de cambiar. Saber a qué cambios o cuando es el tiempo de cambiar es algo muy difícil, pero tal vez de eso se trate ser adulto.
    Hay una gran diferencia en darle tiempo a algo y
dejar pasar el tiempo. Darle tiempo a algo es dejarlo madurar, es tener la valentía de saber esperar. Dejar pasar el tiempo es tener la cobardía de no hacer lo que querés hacer cuando lo querés hacer. No dejar pasar el tiempo y cambiar ESO es madurar.
     Madurar es tal vez
aceptar los cambios que vienen con el tiempo y saber cuándo es tiempo de cambiar. Por eso es tan difícil ser adulto, porque NO ES una cuestión de edad, podes tener 15 y ser muy maduro o tener 50 y ser infantil.

1 comentario:

  1. Esta entrada me dejo pensando! Quiero cambiar y arriesgarme a ser, pero muchas veces el cambio me frena, o será la inmadurez? ME ENCANTO!
    Te sigo =)

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